La ciudad de Pomerode, Brasil, Santa Catarina, es una ciudad pequeña, situada entre montañas y abundante em bellísimos paisajes.
En el mes de abril se incorporó al calendario turístico de la ciudad una práctica bárbara y atrasada, llamada “puxada” (tirada) de caballos: los caballos son forzados a arrastrar toneladas de arena, cemento y piedras.
El domingo 18 un grupo de activistas por los derechos de los animales se hizo presente en la “fiesta”, con carteles de protesta. Era una manifestación absolutamente pacífica, hecha por un grupo compuesto en su mayoría por mujeres. Estos manifestantes fueron brutalmente agredidos con palos, piedras y hasta con las maderas de sus propios carteles. La violencia fue tanta que a una señora le quebraron el fémur, y otra fue seriamente herida en el cráneo. Equipos de TV que estaban en el lugar haciendo su trabajo también sufrieron agresiones y les quebraron las cámaras.
Después de estos lamentables acontecimientos la polémica pasó por diferentes etapas. La ciudad de Pomerode como un todo fue criticada. Hubo personas que convocaron para hacer un boicot turístico a la ciudad, los comerciantes presionaron el intendente para que prohibiese la práctica, ya que algunos turistas, inclusive alemanes, cancelaron sus reservas en hoteles como forma de repudio a esta “tradición” . Hubo comunicadores que consultaron veterinarios para poder opinar, pues decían ser fundamental una base científica que comprobase que los caballos realmente estaban sufriendo. Es decir que a su juicio si el animal no corre riesgo de muerte (o que significaría una pérdida económica para sus dueños), podría tranquilamente divertir un grupo de personas alcoholizadas y embrutecidas. Hubo quien argumentase que un caballo cuesta bastante dinero y que ese gasto importante le da a su dueño el derecho de divertirse un poco con él.
Como es costumbre, se ridicularizaron los defensores de los derechos animales, los vegetarianos y los veganos.
La policía investiga las agresiones (?) cuyos autores aparecen con toda claridad en las filmaciones. Infelizmente, las autoridades critican las agresiones, pero difícilmente esta “tradición” vergonzosa será prohibida. Parece mentira que para muchos aún no sea evidente la relación entre la brutalidad humana con sus semejantes y la brutalidad con los animales.
En el mes de abril se incorporó al calendario turístico de la ciudad una práctica bárbara y atrasada, llamada “puxada” (tirada) de caballos: los caballos son forzados a arrastrar toneladas de arena, cemento y piedras.
El domingo 18 un grupo de activistas por los derechos de los animales se hizo presente en la “fiesta”, con carteles de protesta. Era una manifestación absolutamente pacífica, hecha por un grupo compuesto en su mayoría por mujeres. Estos manifestantes fueron brutalmente agredidos con palos, piedras y hasta con las maderas de sus propios carteles. La violencia fue tanta que a una señora le quebraron el fémur, y otra fue seriamente herida en el cráneo. Equipos de TV que estaban en el lugar haciendo su trabajo también sufrieron agresiones y les quebraron las cámaras.
Después de estos lamentables acontecimientos la polémica pasó por diferentes etapas. La ciudad de Pomerode como un todo fue criticada. Hubo personas que convocaron para hacer un boicot turístico a la ciudad, los comerciantes presionaron el intendente para que prohibiese la práctica, ya que algunos turistas, inclusive alemanes, cancelaron sus reservas en hoteles como forma de repudio a esta “tradición” . Hubo comunicadores que consultaron veterinarios para poder opinar, pues decían ser fundamental una base científica que comprobase que los caballos realmente estaban sufriendo. Es decir que a su juicio si el animal no corre riesgo de muerte (o que significaría una pérdida económica para sus dueños), podría tranquilamente divertir un grupo de personas alcoholizadas y embrutecidas. Hubo quien argumentase que un caballo cuesta bastante dinero y que ese gasto importante le da a su dueño el derecho de divertirse un poco con él.
Como es costumbre, se ridicularizaron los defensores de los derechos animales, los vegetarianos y los veganos.
La policía investiga las agresiones (?) cuyos autores aparecen con toda claridad en las filmaciones. Infelizmente, las autoridades critican las agresiones, pero difícilmente esta “tradición” vergonzosa será prohibida. Parece mentira que para muchos aún no sea evidente la relación entre la brutalidad humana con sus semejantes y la brutalidad con los animales.
-Video manifestación y agresión a los activistas
Video Puxada:
Horrible y ni siquiera sabía de tal “tortura”, difundiré, saludos.
ResponderEliminarClaudia
Claudia: Pomerode es una ciudad de inmigrantes alemanes: hay niños que sólo comienzan a aprender el português cuando llegan a la escuela.Curioso es que en Alemania no se tienen registros de esta "tradición".
ResponderEliminarEl principal diario de la región, que se manifestó contrario al principio y terminó por ser "neutro" y "científico", consiguió encontrar un video de una puxada en Canadá, y resaltó el brío, la salud de los caballos. Y ya sabemos cómo es: si un país tan civilizado lo hace... (claro que no recordó el baño de sangre anual por la matanza de focas).
Gracias.
Nancy León
Tanta crueldad hacia los pobres caballos, debemos hacer un rechazo de tipo internacional contra esta cruel y poco conocida practica.
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