Una entrevista realizada a Eneko Pérez, uno de los doce compañeros arrestados hace unos meses en España de 2 de las organizaciones mas llamativas por la liberación animal, por una supuesta asociación a una suelta de visones entre otras acciones, ahora libre de las rejas nos cuenta como paso el momento.Eneko Pérez es vegano y activista de Igualdad Animal. Hace tiempo irrumpió en un desfile peletero en la pasarela Cibeles durante una de las numerosas y características acciones directas llevadas a cabo por estas organizaciones y que tienen como objetivo denunciar la vulneración de los derechos de los animales. Una acción mediática en la que sabía y asumió las posibles consecuencias legales y por la que será juzgado próximamente.
Sin embargo, no se esperaba que el 22 de junio, la Guardia Civil irrumpiera en su casa de Bilbo a primera hora de la mañana, fuese detenido y trasladado a Santiago de Compostela. Allí fue incomunicado y encarcelado durante diecinueve días para ser finalmente liberado a la espera de juicio, acusado de una suelta masiva de visones en Galicia en 2007 y 2009 con las que dicen que no tienen relación. Aún desconoce los posible cargos, entre los que podrían estar los de asociación ilícita y delitos ecológicos y contra empresas, pero no duda de calificar todo este proceso como un “montaje” contra unos colectivos y reivindicaciones que tienen cada vez más visibilidad y respaldo.
DIAGONAL: Las personas detenidas sois conocidas militantes por los derechos de los animales ¿Qué tipo de acciones soléis llevar a cabo como tales?
ENEKO PÉREZ: Tanto Igualdad Animal como Equanimal centran sus esfuerzos en hacer ver a la sociedad que los animales son discriminados, explotados y, finalmente, asesinados para nuestro beneficio aunque podamos vivir sin utilizarlos.Nuestra relación con los animales no es justa y debe cambiar.
Por un lado, intentamos llegar a la gente directamente a través de mesas informativas, charlas, encuentros, proyecciones de documentales…
Por otro, a través de los medios de comunicación. Para ello realizamos actos mediáticos, investigaciones así como acciones enmarcadas en la desobediencia civil y acciones directas no violentas. Dentro de estas estan, por ejemplo, las investigacionesen centros de explotación animal como las empresas peleteras, rescates abiertos,sabotajes pacíficos a la caza, irrupciones en pasarelas de moda o acciones en las que nos descolgamos desde monumentos como La Giralda (Sevilla).
D.: ¿Qué es exactamente un “rescate abierto”?
E.P.: El nombre responde a la traducción literal de open rescue, es decir, rescate a cara descubierta. Sus objetivos son, por un lado, ofrecer una vida justa a los animales que se puedan rescatar, y por otro, dar a conocer cómo es la vida en los centros de explotación animal (granjas, criaderos, etc). Los animales son trasladados a lugares sin indicar su paradero para asegurar que no vuelven a ser llevados al lugar de donde se les rescató.
D.: Cuando la Guardia Civil irrumpe en tu casa, ¿qué se te pasa por la cabeza? ¿En algún momento pensábais que podíais sufrir un operativo así como activistas?
E.P.: Abrí la puerta pensando que era un vecino, y me encontré a ocho guardia civiles encapuchados y dos más con escopetas. En cuestión de minutos mi casa estaba llena de policía y todas mis cosas en cajas numeradas. Cosas inútiles que jamás podrían suponer siquiera un indicio de nada, pero que para mí son insustituibles.
Todo mi equipo y años de trabajo y de archivo sobre el movimiento por los derechos animales, libros, música, ropa, ordenado res, cámaras, discos duros…
Un activista debe tener siempre presente que cuando su trabajo comience a ser útil o a dar indicios de serlo, la máquina represiva se pondrá en marcha. Sabía que hace menos de un año los activistas austriacos sufrieron un golpe sin precedentes similar. Ahora bien, no me imaginaba un operativo de tal envergadura.
Nuestro trabajo genera un malestar a las empresas que se lucran con el sufrimiento y la muerte de los animales. Estos negocios tienen mucho dinero y poder.
Cuando leí el auto sobre las causas de la detención y los nombres del resto de compañeros detenidos concluí que todo responde a un montaje dirigido a frenar a dos organizaciones que están poniendo en entredicho a uno de los sectores de la explotación animal más cuestionado en los últimos años: la industria peletera.
D.: Estos operativos se han dado ya en otros países. ¿Qué ha supuesto a nivel legislativo y para el trabajo cotidiano de los colectivos en defensa de los derechos de los animales?
E.P.: Un ejemplo que ilustra de forma muy clara hasta donde puede llegar la criminalización del movimiento de derechos animales es la Animal Enterprise Terrorism Act, una ley federal de Estados Unidos que prohíbe cualquier acto relacionado con dañar o interferir en las industrias de explotación animal. Ir a grabar a una granja sin pisar la propiedad puede ser considerado “terrorismo”, por ejemplo.
El objetivo de este tipo de leyes y operativos es frenar el trabajo de nuestro movimiento, requisando la infraestructura que utilizamos para llevarlo a cabo, generar un rechazo social hacia nuestra causa e intentar desmoralizarnos, intentando además disuadir a otros activistas.
No puedo responder como colectivo, pues cada uno tiene una percepción diferente del asunto, pero mi opinión, sí considero que pretenden sentar precedente. El Estado español no se caracteriza además por su benevolencia hacia los movimientos sociales, y no veo porqué, en este caso, vamos a ser diferentes.
D.: Vuestra detención se da en un momento en el que se os pueden atribuir relativas victorias como las nuevas leyes contra las corridas de toros, por ejemplo. ¿Creéis que puede tener que ver con un aumento de la represión hacia vuestros colectivos?
E.P.: Nuestros logros más importantes son la presencia en los medios de comunicación de las investigaciones que realizamos. Estas sacan a la luz una realidad desconocida y generan en mucha gente un cambio: dejan de demandar algunos o todos los productos animales.
Hay miles de empresas implicadas en su explotación y cada vez ven se ven más afectadas. Las investigaciones que llevamos a cabo suponen una desacreditación de las industrias que se lucran a costa del sufrimiento de los animales.
Cuando un consumidor se conciencia y deja de consumir productos provenientes de la explotación animal afecta a la demanda. En Noruega, por ejemplo, a raíz de unas investigaciones similares a las nuestras, más de 50 granjas peleteras han cerrado y es posible que muy pronto se prohiban todas. Nuestro movimiento funciona, es evidente, y por ello no interesa que siga creciendo.
DIAGONAL: En un momento de creciente movilización social, ¿por qué debe ser la defensa de los derechos de los animales una de las reivindicaciones presentes, por ejemplo, en movimientos como el 15M?
ENEKO PÉREZ: Los derechos animales deben ser siempre reivindicados. En primer lugar, no debemos olvidar que nosotros también somos animales, y que compartimos con el resto de nuestros compañeros animales algo que nos hace iguales: la capacidad de sentir.
Sufrimos igual, no queremos que nadie nos arrebate la vida y queremos llevar a cabo nuestros deseos y nuestras necesidades.Los animales (no humanos) mueren a billones en unas condiciones que ningún ser humano podría imaginar. Las injusticias que se comenten contra ellos son más graves en intensidad y en número.
No es mi intención comparar luchas, todas son respetables siempre y cuando busquen justicia e igualdad. Sin embargo, como activista y como persona que rechaza las injusticias, me veo con la obligación de priorizar donde soy más necesario y donde mi esfuerzo genera un mayor avance hacia la igualdad. Y sin lugar a dudas, todo me lleva a la causa por los derechos animales. Es la lucha más necesaria y la más olvidada.
Sin embargo, no se esperaba que el 22 de junio, la Guardia Civil irrumpiera en su casa de Bilbo a primera hora de la mañana, fuese detenido y trasladado a Santiago de Compostela. Allí fue incomunicado y encarcelado durante diecinueve días para ser finalmente liberado a la espera de juicio, acusado de una suelta masiva de visones en Galicia en 2007 y 2009 con las que dicen que no tienen relación. Aún desconoce los posible cargos, entre los que podrían estar los de asociación ilícita y delitos ecológicos y contra empresas, pero no duda de calificar todo este proceso como un “montaje” contra unos colectivos y reivindicaciones que tienen cada vez más visibilidad y respaldo.
DIAGONAL: Las personas detenidas sois conocidas militantes por los derechos de los animales ¿Qué tipo de acciones soléis llevar a cabo como tales?
ENEKO PÉREZ: Tanto Igualdad Animal como Equanimal centran sus esfuerzos en hacer ver a la sociedad que los animales son discriminados, explotados y, finalmente, asesinados para nuestro beneficio aunque podamos vivir sin utilizarlos.Nuestra relación con los animales no es justa y debe cambiar.
Por un lado, intentamos llegar a la gente directamente a través de mesas informativas, charlas, encuentros, proyecciones de documentales…
Por otro, a través de los medios de comunicación. Para ello realizamos actos mediáticos, investigaciones así como acciones enmarcadas en la desobediencia civil y acciones directas no violentas. Dentro de estas estan, por ejemplo, las investigacionesen centros de explotación animal como las empresas peleteras, rescates abiertos,sabotajes pacíficos a la caza, irrupciones en pasarelas de moda o acciones en las que nos descolgamos desde monumentos como La Giralda (Sevilla).
D.: ¿Qué es exactamente un “rescate abierto”?
E.P.: El nombre responde a la traducción literal de open rescue, es decir, rescate a cara descubierta. Sus objetivos son, por un lado, ofrecer una vida justa a los animales que se puedan rescatar, y por otro, dar a conocer cómo es la vida en los centros de explotación animal (granjas, criaderos, etc). Los animales son trasladados a lugares sin indicar su paradero para asegurar que no vuelven a ser llevados al lugar de donde se les rescató.
D.: Cuando la Guardia Civil irrumpe en tu casa, ¿qué se te pasa por la cabeza? ¿En algún momento pensábais que podíais sufrir un operativo así como activistas?
E.P.: Abrí la puerta pensando que era un vecino, y me encontré a ocho guardia civiles encapuchados y dos más con escopetas. En cuestión de minutos mi casa estaba llena de policía y todas mis cosas en cajas numeradas. Cosas inútiles que jamás podrían suponer siquiera un indicio de nada, pero que para mí son insustituibles.
Todo mi equipo y años de trabajo y de archivo sobre el movimiento por los derechos animales, libros, música, ropa, ordenado res, cámaras, discos duros…
Un activista debe tener siempre presente que cuando su trabajo comience a ser útil o a dar indicios de serlo, la máquina represiva se pondrá en marcha. Sabía que hace menos de un año los activistas austriacos sufrieron un golpe sin precedentes similar. Ahora bien, no me imaginaba un operativo de tal envergadura.
Nuestro trabajo genera un malestar a las empresas que se lucran con el sufrimiento y la muerte de los animales. Estos negocios tienen mucho dinero y poder.
Cuando leí el auto sobre las causas de la detención y los nombres del resto de compañeros detenidos concluí que todo responde a un montaje dirigido a frenar a dos organizaciones que están poniendo en entredicho a uno de los sectores de la explotación animal más cuestionado en los últimos años: la industria peletera.
D.: Estos operativos se han dado ya en otros países. ¿Qué ha supuesto a nivel legislativo y para el trabajo cotidiano de los colectivos en defensa de los derechos de los animales?
E.P.: Un ejemplo que ilustra de forma muy clara hasta donde puede llegar la criminalización del movimiento de derechos animales es la Animal Enterprise Terrorism Act, una ley federal de Estados Unidos que prohíbe cualquier acto relacionado con dañar o interferir en las industrias de explotación animal. Ir a grabar a una granja sin pisar la propiedad puede ser considerado “terrorismo”, por ejemplo.
El objetivo de este tipo de leyes y operativos es frenar el trabajo de nuestro movimiento, requisando la infraestructura que utilizamos para llevarlo a cabo, generar un rechazo social hacia nuestra causa e intentar desmoralizarnos, intentando además disuadir a otros activistas.
No puedo responder como colectivo, pues cada uno tiene una percepción diferente del asunto, pero mi opinión, sí considero que pretenden sentar precedente. El Estado español no se caracteriza además por su benevolencia hacia los movimientos sociales, y no veo porqué, en este caso, vamos a ser diferentes.
D.: Vuestra detención se da en un momento en el que se os pueden atribuir relativas victorias como las nuevas leyes contra las corridas de toros, por ejemplo. ¿Creéis que puede tener que ver con un aumento de la represión hacia vuestros colectivos?
E.P.: Nuestros logros más importantes son la presencia en los medios de comunicación de las investigaciones que realizamos. Estas sacan a la luz una realidad desconocida y generan en mucha gente un cambio: dejan de demandar algunos o todos los productos animales.
Hay miles de empresas implicadas en su explotación y cada vez ven se ven más afectadas. Las investigaciones que llevamos a cabo suponen una desacreditación de las industrias que se lucran a costa del sufrimiento de los animales.
Cuando un consumidor se conciencia y deja de consumir productos provenientes de la explotación animal afecta a la demanda. En Noruega, por ejemplo, a raíz de unas investigaciones similares a las nuestras, más de 50 granjas peleteras han cerrado y es posible que muy pronto se prohiban todas. Nuestro movimiento funciona, es evidente, y por ello no interesa que siga creciendo.
“LOS ANIMALES MUEREN EN UNAS CONDICIONES QUE NADIE PODRÍA IMAGINAR”
DIAGONAL: En un momento de creciente movilización social, ¿por qué debe ser la defensa de los derechos de los animales una de las reivindicaciones presentes, por ejemplo, en movimientos como el 15M?
ENEKO PÉREZ: Los derechos animales deben ser siempre reivindicados. En primer lugar, no debemos olvidar que nosotros también somos animales, y que compartimos con el resto de nuestros compañeros animales algo que nos hace iguales: la capacidad de sentir.
Sufrimos igual, no queremos que nadie nos arrebate la vida y queremos llevar a cabo nuestros deseos y nuestras necesidades.Los animales (no humanos) mueren a billones en unas condiciones que ningún ser humano podría imaginar. Las injusticias que se comenten contra ellos son más graves en intensidad y en número.
No es mi intención comparar luchas, todas son respetables siempre y cuando busquen justicia e igualdad. Sin embargo, como activista y como persona que rechaza las injusticias, me veo con la obligación de priorizar donde soy más necesario y donde mi esfuerzo genera un mayor avance hacia la igualdad. Y sin lugar a dudas, todo me lleva a la causa por los derechos animales. Es la lucha más necesaria y la más olvidada.
Entrevista realizada por Jara Calvo para Diagonal.
Digno de admiracion, me encantaria alludarlos, colaborar desde aca, argentina, tan lejos de españa, veo videos de sus acciones, leo lo que hacen, es genial.
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