Para los festejos de fin de año, es común que la gente celebre con Pirotecnia pero lo que no saben es que las victimas de tal costumbre en la mayoría de los casos no son animales-humanos sino animales-no humanos como los perros, quienes corren asustados, despavoridos y con graves daños producto a los estruendos provocados por la pirotecnia.
Durante las mencionadas “celebraciones” muchos perros buscan huir desesperadamente, destruyendo todo lo que obstruya su paso, a fin de terminar con la sensación de terror que la Pirotecnia los embarga.
La capacidad auditiva de los perros (60.000 ciclos por segundo) es tres veces mayor que la del ser humano (20.000 ciclos por segundo) lo que les produce la capacidad para captar sonidos a altas frecuencias. Pueden captar grandes densidades de ondas por segundo, gracias a lo cual perciben sonidos como los emitidos por murciélagos o ratas, que para el ser humano son imperceptibles.
La explicación a esta peculiaridad la encontramos en los ancestros caninos: los lobos se alimentan de roedores que producen sonidos ultrasónicos (imperceptibles para el oído humano) y para poder atrapar su alimento, tuvieron que agudizar su sentido auditivo para poder localizar a su presa.
En cuanto a la percepción de sonidos distantes, los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano.
Todas estas características les provocan a los perros una “hipersensibilidad auditiva”, con los ruidos fuertes como lo son las explosiones provocadas por pirotecnia.
En conclusión; queremos motivar un fin de año sin peligros para ninguna especie y la Pirotecnia no solo significa un peligro para los perros sino también para muchos niños y adultos que cada año llegan a los hospitales reportando casos de quemaduras, consecuencias de esta mala manera de “celebrar”.
Durante las mencionadas “celebraciones” muchos perros buscan huir desesperadamente, destruyendo todo lo que obstruya su paso, a fin de terminar con la sensación de terror que la Pirotecnia los embarga.La capacidad auditiva de los perros (60.000 ciclos por segundo) es tres veces mayor que la del ser humano (20.000 ciclos por segundo) lo que les produce la capacidad para captar sonidos a altas frecuencias. Pueden captar grandes densidades de ondas por segundo, gracias a lo cual perciben sonidos como los emitidos por murciélagos o ratas, que para el ser humano son imperceptibles.
La explicación a esta peculiaridad la encontramos en los ancestros caninos: los lobos se alimentan de roedores que producen sonidos ultrasónicos (imperceptibles para el oído humano) y para poder atrapar su alimento, tuvieron que agudizar su sentido auditivo para poder localizar a su presa.
En cuanto a la percepción de sonidos distantes, los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia entre cuatro y cinco veces mayor que un ser humano.
Todas estas características les provocan a los perros una “hipersensibilidad auditiva”, con los ruidos fuertes como lo son las explosiones provocadas por pirotecnia.
En conclusión; queremos motivar un fin de año sin peligros para ninguna especie y la Pirotecnia no solo significa un peligro para los perros sino también para muchos niños y adultos que cada año llegan a los hospitales reportando casos de quemaduras, consecuencias de esta mala manera de “celebrar”.
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